martes, 26 de febrero de 2013

Cómo no ... unas buenas GACHAS!!!

Gachas...!!! Qué decir de las gachas?.
 
En casa de mis abuelos se hacían en la lumbre baja, en una sartén grande y honda que se ponía encima de las trébedes y se comían allí mismo, al lado de la lumbre para que no se enfriaran. "Trozo de pan, mojá (cuchará como dicen otros) y paso atrás".
 
Antes, en la postguerra, era lo que había (gachas, migas, patatas guisadas ...), de lo que se sembraba en el huerto y de lo que se criaba en el corral se vivía, y con el tiempo se convirtieron casi en una celebración.
 
Aunque yo era muy pequeña todavía recuerdo las comidas de gachas con mis padres, mi abuela y algunos de mis tíos y mis primos. Yo era la más pequeña y me ponían delante para que pudiera comer, pero alguna vez mi madre me sacaba de tan cerca para no acabar cayéndome a la lumbre.
 
Ahora no se han dejado de comer, lógicamente no están en la dieta habitual de una familia, pero de vez en cuando se hacen, en fiestas en las peñas todos los años hay algún día, en reuniones de amigos, ... hasta algún restaurante de la zona las tienen en su carta.

En mi casa se hacen al menos una vez al mes. Es casi una fiesta (lo que en alguna otra entrada en este blog decía, es la comida, los recuerdos que se evocan, los recuerdos que se generan ...), hasta a mi sobrino con 3 años le gustan. Y se comen como siempre las hemos comido, pan y a mojar en la sartén.
 
Buenos, vamos con la receta (y lo siento porque ya habréis visto que las medidas conmigo no van mucho).

 
Ingredientes.

- Harina de almortas, la medida se supone que es una cucharada sopera por persona, pero en mi casa eso no funciona, casi mejor dos.
- Panceta fresca de cerdo, una loncha por cada persona aproximadamente.
- Pimentón.
- Sal.
Se parte la panceta de cerdo en bastones aproximadamente de un centímetro de ancho y lo largo que de la loncha y se fríen en una sartén mejor honda, en la que se vayan a hacer las gachas.

Hay que freír mucho la panceta, para que luego, cuando se añada a las gachas y cueza con ellas un poco, no se quede blanducha. Cuando están bien hecha se saca y se reserva.
 
Fuera del fuego en ese aceite, cuidado si es mucho porque la panceta suelta y es mejor retirar el exceso y si falta posteriormente ya se añadirá un poco, se echa un cuarto de una cucharilla pequeña de sal, y encima media cucharilla pequeña de pimentón dulce, y se mueve para que el pimentón se haga pero no se queme.

Inmediatamente se va echando la harina de almortas, y se comienza a mover porque se tiene que tostar. Para 4 personas nosotros echamos 7 u 8 cucharadas. Con el aceite y el pimentón cogerán un tono anaranjado y a fuego bajo o medio hay tostarlas durante al menos 10 ó 12 minutos moviéndolas constantemente, si no las gachas quedarán crudas, con sabor a harina.

Una vez que la harina está tostada hay que ir echando agua poco a poco, y "metiendo el agua con la harina", no tienen que quedar grumos, y ciertamente es fácil si se mueven bien, porque la harina de almortas es muy fina.
 
Tiene que quedar una pasta fina, con consistencia pero tampoco dura, que cuando la cojas con el pan no se caiga toda.

Se corrige de sal, se añaden los torreznos, y se dejan otros 10 minutos que cuezan y unos minutos más para que en el fondo se queden un poco pegadas a la sartén (que el "pegao" está buenísimo). Con eso están listas para comer.
 
Eso eran unas gachas simples y sencillas.

Según gustos además de la panceta se fríen y añade chorizo, trocitos carne de cerdo, algún ajo, las variantes son muchas, casi tantas como personas las hacen, y me han comentado que con níscalos y otras setas en vez de carne están deliciosas.

Ahora con el agua añadimos media pastilla de caldo de carne y así le dan un poco de sabor, pero cuidado con la sal que se pueden quedar saladas.
 
También se le puede añadir un poco de alcaravea o si os gusta el picante un poco de pimentón picante además del dulce.

La alcaravea es una especia que se echa en las morcillas de cebolla, que son las que hacemos en mi tierra, y en la época de matanza cuando se hacían gachas, algo que era muy frecuente, el agua que se añadía era precisamente la de cocer las morcillas, de forma que cierto toque de alcaravea tenían.

Una última cosa, las gachas no esperan, esperan los comensales porque se comen cuando están hechas y si se quedan frías pierden gran parte de su encanto.
 
De la forma que las hagáis, espero que os gusten.
 
Se me olvidaba!!!. Esta recetilla es para mi amiga Charo que este año hizo unas riquísimas gachas en la peña y para Ángel, que cada vez que digo que tenemos gachas en casa me hace algún comentario "respecto de lo mucho que me quiere" (jajajaja). Besos a los dos.



3 comentarios:

  1. Ni que decir tiene que las gracias de antemano por esta receta dedicada....Te quiero mil!!!!
    En efecto la mayor tradicción de gachas que yo recuerdo es en matanzas, todo un conjunto de rituales en torno a este evento, entre ellos la elaboración de este delicioso plato, con el caldo de cocer las morcillas (me recuerda mi madre, que si llevan exceso de alcaravea, se revientan al cocer)
    La proxima entrada, por seguir con el hilo, antes de cualquier otra, tendra que tratar de ese gran evento que para mi (no se si para ti tambien)es una matanza y los rituales y buenos momentos para recordar, que le acompañan

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  2. Imperdonable, Lo siento!!!
    Olvide decir que esas maravillosas gachas en la peña a las que haces referencia, no hubieran salido como salieron, si tu no hubieras estado alli ayudandome, asesorandome y compartiendolas conmigo.

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  3. Pero si el día de la peña solo te ayudé a moverlas!. Como éramos un cerro (para lo que era la peña faltaba poquita gente) pues casi tenemos que echar el kilo de gachas. Bueno, solo para Gabriel casi hay que hacer una sartená, yo no había coincidido con él en comidas o cenas hasta ese año, pero vamos, que come!.

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