Hola.
Supongo que aquí es donde comenzó todo, en la cocina de mi abuela Inés.
Ella cocinaba en la "lumbre baja" como decimos en mi tierra.
En una casa de labranza como era la de mis abuelos, la parte de abajo estaba destinada a los animales (la mula, las gallinas, algún cerdo, etc.), y la parte de arriba para la familia, es decir, una cocina a la que se accedía directamente, como estancia común en la que transcurría la vida de la familia, las diferentes habitaciones para dormir y una pequeña despensa en el caso de nuestra casa, además de la cámara (el desván).
En esa estancia común en la que se hacía la vida de la familia estaba la chimenea, con su espacio casi a nivel del suelo para hacer lumbre. Eso es la lumbre baja.
Mi abuela cocinó casi toda su vida en la lumbre baja, luego cuando se fueron haciendo mayores sus hijos, y para la comodidad de todos, compraron una cocina de gas. Y ahí es donde supongo que comienza todo.
Yo soy de las más pequeñas de los nietos y tengo pocos recuerdos, pero mi abuela Inés cocinaba como los ángeles; algunos de mis primos más mayores que yo dicen que recuerdan sabores que sólo los conocieron en la cocina de la abuela, y para muchos un gran placer era subir a casa de la Sra. Inés con alguno de sus hijos a comer un buen plato de los de cuchara, de esos que se habían pasado casi toda la mañana haciéndose lentamente en la lumbre.
Mi madre, digna hija de mi abuela, cocina como los ángeles, aunque dice que se le olvidan las cosas, que antes hacía platos más variados, y que ahora con el cuidado que hay que tener con el colesterol, el azúcar y demás ... que se le está olvidando cocinar.
Todo esto no supone que yo cocine bien. Me gusta y lo intento, y si es cierto (y es una ñoñería) que es como un punto de encuentro con mi madre, mi abuela y ahora mi hermana, cocinando siempre sale algún comentario de las comidas de antes, de las de ahora, y fluyen los recuerdos y las risas.
Bueno, por hoy ya está bien, que esto ya empieza a ser un poco ... tostón. Que no tengo intención de nada en concreto, pero escribo más rápido con un teclado que con un bolígrafo, y además posteriormente lo leo fácilmente, o sea que he pensado "voy a probar esto del blog", para ir guardando de alguna forma mis recetillas, lo que vamos probando, lo que veo, etc.
Hasta luego, otro día nos vemos.
Genial, me encanta tu iniciativa, espero poder formar parte de ella en algun momento, unas gachas en la peña, un concurso de tortillas, una cena improvisada, un desayuno de san fermines...
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