El arroz es otro de esos productos que admiten de todo, y que con un buen fondo, lo normal, es que salga rico.
Fue el producto con el que me lancé a cocinear, hacer un plato prácticamente sin grasa y que podía comer los fines de semana tras tanta semana a pechuga de pollo a la plancha y verdura.
Mi madre además hace un "arroz de pueblo" como lo llamamos, como lo hacía mi abuela Inés, con chorizo, un poco de bacon, patata, coliflor ... con las cosas que mi abuela tenía normalmente y que sabía a gloria bendita.
El arroz con verduras habitualmente lo hace mi madre, pero lo que me gusta realmente es estar en la cocina con ella y hacerlo las dos.
Ingredientes:
- 2 vasos de agua de arroz.
- 1/2 cebolla pequeña.
- 2 dientes de ajo.
- 1/2 pimiento verde mediano.
- 1/2 pimiento rojo mediano.
- 1/2 tomate maduro mediano.
- 1 docena de judías verdes.
- 2 zanahorias medianas.
- 1/2 calabacín mediano.
- 200 gr. de jamón serrano.
- 1 cucharada de carne de pimientos choriceros.
- Aceite.
- Un chorro de vino blanco.
- Sal.
- Azafrán y colorante.
- Caldo de carne o de verduras (o 1 pastilla de caldo de carne).
Lo primero es picar la cebolla, los ajos y el pimiento muy pequeño, quitar la piel al tomate y triturarlo y reservar todo por separado; es lo que nos va a permitir hacer un buen fondo.
Hay que pelar las judías verdes y las zanahorias y cortarlas en juliana, pero no muy pequeña, y el calabacín en bastones. Se puede añadir también un poco de coliflor, en trozos pequeños, que con el arroz está muy buena, o un poco de alcachofa también cortada en juliana. Al final, las verduras que más te gusten.
Hay que picar el jamón serrano también en bastones y reservar.
Cuando todo está preparado es cuando me gusta ponerme a guisar. En una cazuela o mejor en una paellera hay que poner un poco de aceite y comenzar con el fondo: la cebolla, el ajo y el pimiento, y cuando todo está pochado hay que añadir el tomate triturado, y cuando se le han dado unas vueltas la carne de pimiento choricero.
Una vez que está el fondo hecho, hay que añadir las verduras y el jamón serrano y sofreír todo. El jamón serrano se puede cambiar por pollo en trocitos muy pequeños, por lomo, solomillo de cerdo, etc., pero ciertamente el jamón serrano le da un toque que personalmente me gusta más, el pollo y el cerdo pueden ser más insípidos.
Una vez que está todo sofrito hay que echar el arroz y darle también unas vueltas, para ir añadiéndole el caldo de verduras o de carne.
Para hacer el caldo de verduras hay que poner cebolla, puerro, zanahoria, y las verduras que tengas a mano para que sea un poco consistente; tiene que estar cociendo al menos 45 minutos y tras ello hay que rectificarlo de sal, añadirle un poco de azafrán y de colorante.
Y para hacer el caldo de carne es suficiente con un esqueleto de pollo, una punta de jamón serrano, un poco de falda de cordero, un trozo de churrasco de ternera y puerro, cebolla y zanahoria. Tiene que cocer al menos durante 1 hora y 1/2, espumarlo, añadirle sal y un poco de azafrán.
La medida tradicional es 1 a 2, es decir, el doble de agua que de arroz. Si no tienes caldo de verduras o carne con una pastilla de concentrado de caldo y agua se puede solucionar perfectamente.
Hay que arreglar el arroz para que cueza y se haga: sal, azafrán, colorante, un chorro de vino blanco y a dejarlo que se haga.
Cuando casi el arroz está hecho hay que probarlo para rectificar la sal e inmediatamente sacarlo del fuego y taparlo para que repose.