La última vez que estuve en un italiano no había pan, bueno había "pan de la casa".
Ese pan eran unas tiras de más o menos dos dedos de anchura por un más o menos 10 cms. de largo, un pan con cebolla por encima o con aceitunas negras. Y la verdad es que estaba buenísimo.
Lógicamente desaparecía de la mesa conforme llegaba, y puesto que esto ocurría en todas las mesas, no solo en la que yo estaba con unas amigas, cuando pedíamos más tardaban un montón. Era tal la aceptación que se utilizaba como un plato más.
Realmente era focaccia de cebolla y focaccia de aceitunas negras.
Bueno pues al final la hice en casa. Tardé unos meses, pero una vez que me animé a utilizar la levadura de pan y a tener en cuenta que necesita de unos tiempos de reposo, busqué recetas, busqué opciones y al final me lancé.
Ingredientes.
- 500 grs. de harina.
- 310 ml. de agua templada.
- 25 grs. de levadura de pan o 2 sobres de levadura de pan.
- 1'5 cucharaditas de café de sal fina.
- 1 cucharadita de café de azúcar.
- Sal gorda o sal en escamas.
- Aceite de oliva.
- Romero, tomillo y orégano al gusto.
- Cebolla, aceitunas negras, tomates cherry ...
Preparación.
En un bol hay que echar la harina, la sal fina y el azúcar, y si vas a utilizar levadura en sobre también, se mezcla todo con un tenedor. Si utilizas levadura de panadería tienes que templar un poco de agua y disolver en ella la levadura fresca.
Hay que añadir el agua al bol, toda, si has desleído la levadura en parte del agua también, y con un tenedor empezar a trabajar la masa para integran los elementos secos y húmedos.
Llegará un momento en el que no puedas trabajar la masa, sino que para poder hacerlo tendrás que echarla en la mesa para trabajarla con las manos. Embadúrnate las manos de aceite para que no se te pegue y poder amasarla bien, estírala, dóblala sobre sí misma, hasta que quede una masa homogénea y fina.
Tienes que dejar la masa reposar durante aproximadamente 10 minutos y volver a amasarla, estirándola y doblándola sobre sí misma de nuevo durante un par de minutos más y volver a dejarla para que repose.
Añade un poco de aceite en un bol, y embadúrnalo bien, mete la masa, tápala con un paño húmedo y déjala reposar durante al menos 2 horas en un lugar templado.
Cuando falten 15 minutos para que termine el tiempo de reposo, es el momento de coger los alimentos que vas a poner encima:
- En todo caso: hay que coger unas hojas de romero, mejor frescas, y cortarlas un poco, en dos o en tres y reservarlas en un recipiente, además, como me encanta el tomillo, también añado un poco de tomillo, que lógicamente no es necesario picar, y lo mezclo con el romero. Y si alguien quiere añadir también un poco de orégano y otras hierbas, pues perfecto.
- Focaccia de cebolla: pica en juliana una cebolla mediana y resérvala.
- Focaccia de aceitunas: deshuesa aceitunas, negras o verdes, y córtalas en rodajas de varios milímetros, y resérvalas.
- Focaccia de tomate: puedes cortar a la mitad tomates cherry, o cortarlos en ruedas de 1 cm. aproximadamente, o puedes utilizar tomates en conserva, de los que vienen guardados en aceite, y picarlos en dados pequeños.
Cuando la masa ha estado al menos 2 horas en reposo (si lo dejas un poco más no hay problema) habrá doblado su tamaño. Es el momento de coger la bandeja en la que se va a poner en el horno y poner el horno a precalentar.
La bandeja tienes que pintarla con un poco de aceite de oliva para que no se pegue. Y con cuidado tienes que volcar la masa que reposaba en el bol sobre la misma, es muy sencillo, porque al estar embadurnado ese bol en aceite no se habrá pegado.
Poco a poco y con cuidado hay que ir extendiéndola con los dedos, dándole esa forma de torta, hasta que tenga un grosor de por lo menos 1 ó 1,5 cms. Con las cantidades que he dado se podrá rellenar prácticamente toda la bandeja del horno. Una vez que se tiene estirada, hay que "clavarle" los dedos para ir haciendo esos agujeritos que suele tener la focaccia.
De nuevo hay que dejar la masa que repose durante al menos 10 minutos, y si fuera necesario volver a estirarla un poco y clavarle de nuevo los dedos. Hay que pintar la masa con un poco de aceite de oliva, espolvorear las hierbas que vayamos a utilizar y que habíamos reservado, y colocar, casi clavar, el ingrediente que falta (cebolla, aceitunas, o tomate) para terminar con un chorrito de aceite más.
Es el tercer reposo el que necesita, 15 minutos al menos, pero si quieres que suba más, tienes que dejarla más tiempo, al menos 30-40 minutos. Pasado ese tiempo ya se puede meter al horno, y justo antes hay que añadirle por encima un poco de sal gorda o sal en escamas, cuidado que es poca, es solo para decorar, porque sal ya lleva la masa.
En el horno tiene que estar aproximadamente 30 minutos a 200 grados. Cada uno conoce su horno y transcurridos 20 minutos sería bueno que miraras a ver cómo va de cocción, por si fuera necesario apagarlo y que terminara de hacerse con el calor que queda.
Y ya está lista para comer, unos minutos para que se enfríe un poco y buen provecho!
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