La que en casa se preocupa del avituallamiento, como en casi todas, es mi madre, ella es la que se preocupa por cómo está la casa y por cuidarnos de la mejor forma, y como sabe lo que nos gusta y lo que nos viene bien, de vez en cuando nos sorprende.
El sábado compró calabacines para hacerlos rellenos, pero calabacines redondos. La primera vez que los vio los compró para que los hiciéramos rellenos, y desde entonces, hace ya varios años, de vez en cuando los compra, bueno, cuando hay, porque no todos los días los encuentra en la tienda.
Ingredientes.
- 3 calabacines redondos.
- 1 cebolla mediana.
- 2 dientes de ajo.
- 1 tomate mediano maduro.
- 1 pimiento rojo o verde mediano o uno pequeño de cada uno.
- 2 zanahorias medianas.
- 250 grs. de carne de picada, para esta receta normalmente compramos cabezada de cerdo, pero también puedes hacerlo con ternera, pollo o pavo.
- Aceite.
- Sal.
- Pimienta blanca molida y nuez moscada.
- 1 chorro de vino blanco.
- 1 cucharada de harina.
- 50 ml. de leche.
- Lonchas de queso tierno.
Lo primero es limpiar los calabacines y cortarlos. Normalmente nosotros los cortamos a la mitad de forma que ambas partes se quedan de forma que pueden quedarse asentadas para poder rellenarse sin que se caigan. Pero también es posible cortarlos por la parte superior para rellenarlos casi enteros.
Nos gusta ablandarlos un poco, es decir, puedes dejar que únicamente se hagan un poco cuando se metan al horno y el calabacín quedará prácticamente sin hacerse, o puedes tratar de dejarlos un poco más hechos, pero que estén todavía al dente. Para ello tienes dos opciones, meternos en el microondas con unos cortes en la pulpa y dejarlos varios minutos, 5 ó 6, a máxima potencia; la otra es la que solemos utilizar en casa, que es tan sencilla como, una vez que estén cortados ponerlos a hervir durante 5 minutos.
Mientras los calabacines se hacen un poco, lo que tenemos que hacer es preparar la verdura. Picamos muy pequeña la cebolla, el ajo y el pimiento, y en dados muy pequeños la zanahoria, y rallamos el tomate; cada uno de los ingredientes los reservamos.
Una vez que los calabacines se han ablandado un poco hay que ponerlos en papel absorbente para quitarles el agua y esperar a que se enfríen un poco para poder manipularlos. Con un sacabolas hay que quitarles la pulpa, cuidado porque si tienen las pipas grandes yo se las quito y las tiro y luego sigo quitando pulpa pero ésta ya sí para reservarla e introducirla en el relleno.
En una sartén hay que hacer el relleno. Lo primero es hacer el sofrito con la cebolla, el ajo y el pimiento, una vez que está pochado hay que añadir el tomate rallado o triturado, y por último la zanahoria. Una vez que están todo pochado añadimos la pulpa de los calabacines picada y esperamos a que se evapore el líquido que tenga, y cuando han pasado varios minutos añadimos la carne. Puedes añadir también unos pequeños taquitos de jamón serrano, para que le den un toque diferente.
Hay que añadir en ese momento la sal, la pimienta blanca, la nuez moscada, y un poco de tomillo tampoco queda nada mal. La carne tiene que hacerse y podemos añadirle también un poco de vino blanco.
Con eso el relleno estaría hecho, pero para que quede un poco ligado y cuando se abra el calabacín para comerlo no se caiga todo, suelo añadir y tostar una cuchara de café de harina y cuando está tostada un poco de leche, un chorro. No se trata de hacer una salsa bechamel ni de hacer croquetas con el relleno, simplemente que quede un poco ligado.
Pintamos de aceite un recipiente apto para el horno y colocamos los calabacines listos para rellenar. Les ponemos una pizca de sal y vamos rellenándolos. Para terminar colocamos unas lonchas de queso de rulo de cabra, de rulo pequeño, o unos taquitos de queso curado, le va a dar un toque diferente, pero esto último es a gusto, o sea que si no os gusta el queso fuerte nos olvidamos de ello, y tapamos todo con una loncha de queso tierno.
Con esto los calabacines están para meter en el horno. Puesto que hemos cocinado un poco el calabacín, con el horno precalentado, únicamente tenemos que ponerlos a gratinar.
Los calabacines rellenos tienen todos la misma sistemática, donde cada uno debe adaptar a sus gustos es en el relleno. El que hemos hecho es quizás el más tradicional, pero para gustos colores:
- sofrito (cebolla, pimiento y tomate) con setas, ajetes y gambas.
- sofrito (cebolla, ajo y tomate), atún y un poco de bechamel.
- sofrito (cebolla, ajo y tomate), jamón york, jamón serrano, pechuga de pollo en dados y queso cheedar, para terminar con una fina capa de salsa bechamel muy ligera y queso curado rallado, y en este caso puedes plantearte incluso que sean un plato frío.
- hacer una salsa española un poquito espesa y una vez que se han hecho los calabacines en el horno, y tenemos el queso tostado, añadirla al fondo y dejar 5 minutos más en el horno.
- hacer una crema de queso, suave o más fuerte, como os guste, y acompañar los calabacines que estén rellenos de carne.
- hacer una salsa española un poquito espesa y una vez que se han hecho los calabacines en el horno, y tenemos el queso tostado, añadirla al fondo y dejar 5 minutos más en el horno.
- hacer una crema de queso, suave o más fuerte, como os guste, y acompañar los calabacines que estén rellenos de carne.
Otra opción puede ser rellenarlos con poco sofrito y hacer un poco de pisto como acompañamiento.
De la forma que los hagáis que os salgan ricos.
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