domingo, 28 de agosto de 2016

Tarta de yogur

Los días 27 de agosto, desde hace 3 años, se han convertido en malísimos días en mi casa, pero bueno, hay que pasarlos.

Si a eso le añadimos que llevaba tiempo pensando en hacer una de esas tartas con base de nata y gelatina, que hacía unos días había comprado tanto nata como gelatina, que tenía unos yogures naturales a punto de caducar y que lo mejor para no pensar y dejar a la cabeza a su libre albedrío es tener las manos ocupadas, se dan todas las piezas para ponerme a cocinar, y dicho y hecho.




Ingredientes:
 
- Para la base:

   - 3/4 ó 1 paquete de galletas tipo María.
   - 120-150 gr. de mantequilla.

- Para la masa:

   - 1 brick de nata para montar de 500 ml.
   - 4 yogures naturales edulcorados.
   - De 5 a 7 cucharadas de azúcar.
   - 15 gr. de gelatina neutra.
   - 150 ml. de agua.

- Para la cobertura:
  
   - 2 cucharadas de mermelada de fresa.
   - 1 yogur de fresa.
   - 3 gr. de gelatina neutra.
   - 125 ml. de agua.
   - Colorante alimentario rojo.



Lo primero es hacer la base para meterla al frigo.

Mete en una bolsa las galletas. Entre 3/4 partes de las galletas de un paquete tipo María y el paquete entero. Ya sabes uno de esos 4 paquetes en los que están divididos los paquetes tipo María, ya sean redondas o rectangulares.

Es variable la cantidad porque hay diferentes cuestiones: el tamaño del molde en el que vas a hacer la tarta y si te gusta más o menos el sabor que le da la base de galleta.

El molde que yo he utilizado es uno desmoldable de 22 cm. de diámetro, y me gusta el toque que da la galleta, o sea que puse un paquete entero.

Ahora viene lo divertido para hacer con niños. Coge el rodillo, cierra la bolsa y tritura las galletas, que queden casi como polvo. Si dispones de un procesador de alimentos también puedes utilizarlo, y lógicamente el polvo será más uniforme y será más rápido, pero no es necesario.

Pon las galletas trituradas en un bol, derrite la mantequilla en el micro, añádesela a las galletas e integra todo. Una buena opción es ir añadiendo la mantequilla poco a poco, precisamente por lo que he dicho antes, el número de galletas es variable y por lo tanto de mantequilla también puede serlo.

Vuelca la pasta de galletas en un molde desmoldable, extiéndela por toda su superficie, y compáctala bien, esfuérzate un poco para que sea una base sólida de una capa de grosor de entre 1 y 1'5 cm.

Tras esto, el molde va al frigo a que se enfríe y se compacte bien.

Vamos a por la masa de la tarta.

Pon en un bol la nata líquida, que esté lo más fría posible; pasa por un molinillo entre 5 y 7 cucharadas de azúcar y tritúralas, bueno, el que prefiera que compre directamente azúcar glas. Y añádelas a la nata líquida.

La cantidad es variable porque a cada uno le gusta más o menos dulce, además de que yo utilicé yogures edulcorados y por lo tanto necesitaba menos azúcar, por eso tendrás que ir probando la mezcla para buscar tu punto de dulzor.

Con nata y azúcar en el mismo bol empieza a batir. Yo utilicé las tradicionales varillas, pero si tienes un pequeño robot de cocina resultará bastante más cómodo, rápido y menos cansado.

Tienes que semimontar la nata líquida, que quede muy espesa y que casi duplique su tamaño, que quede prácticamente montada.

Sin dejar de batir en ningún momento tienes que ir añadiendo los yogures naturales uno a uno.

Pon unos 150 ml. de agua en un bol, añádele 15 gr. de gelatina neutra y remuévelo. Mételo al micro y caliéntalo para que la gelatina se disuelva completamente y deja que se atempere. Mientras puedes comprobar cómo va la base de galletas, por si necesitas compactarlo un poco más, o puedes comprobar el dulzor de la masa por si tienes que añadirle un poco más de azúcar.

Puedes añadir unos 100 ml. de agua para deshacer la gelatina y ahora añadir los 50 ml. que faltan para completar los 150 ml., pero ten cuidado porque la gelatina solidifica con el frío y te puedes llevar una sorpresa. 

Una vez que está casi a temperatura ambiente tienes que ir añadiendo a la mezcla la gelatina disuelta en agua sin dejar de batir. Bajará un poco su volumen, pero no te preocupes, por eso hay que llevar la nata casi al punto de montada.

Saca el molde del frigo y añade la nueva mezcla de nata. Y de nuevo al frigo con ella. Tiene que esta al menos 2 horas para que la gelatina haga su efecto.

Pasadas estas 2 horas hay que ponerse a hacer la cobertura.

En un bol añade 2 cucharadas de mermelada de fresa (yo tenía casera de una amiga a la que le sale de lujo) y un yogur de fresa e integra ambos ingredientes.

Por otro lado en un pequeño bol hay que poner la gelatina neutra y añadirle el agua, mezclarlo bien, y como antes meterlo en el micro para que se caliente y la gelatina se disuelva.

Hay que volver a atemperar la gelatina e integrarla en mezcla de fresa que habíamos reservado, dándole un poco de color, puesto que se va a quedar muy clara, con un poco de colorante alimentario rojo.

Tras eso volvemos a sacar nuestra tarta del frigo y añadimos la cobertura, y vuelta al frigo por al menos 6 horas. Cuidado porque la mermelada de fresas suele tener pepitas, o sea que yo utilicé un colador para añadir la cobertura y que de esa forma fuera lo más fina posible.

Por mucho que el molde sea desmoldable hay que pasar por la pared del mismo un cuchillo de hoja fina o estrecha para separar las paredes. Ah! y comprueba previamente a todo esto que el molde se desmolda fácilmente, porque yo no lo hice y casi la lío porque no podía sacarlo :)

Una forma de presentación diferente pasa por utiliza como moldes los rectangulares de papel de aluminio. Si queremos presentarlo en forma de cuadrados en una mesa, tenemos que utilizar esos moldes para, una vez el postre hecho, cortarlo y romperlo e ir cortando cuadraditos de tarta que colocar sobre un papel para magdalenas y sacar a la mesa en una bandeja. 



En esas 2 horas de espera para hacer la cobertura y después se me ocurrieron ya unas cuantas alternativas:

1. Cobertura de gelatina.

Puedes utilizar directamente un poco de gelatina de fresa para la cobertura, antes de hacer todo el rollo que hice yo, pero es que no se me ocurrió comprar. O gelatina del sabor de la fruta que le hayas metido en vez de yogur.

2. Tarta de queso.

Cambia el yogur natural por queso fresco, queso de untar (tipo filadelfia), o incluso requesón. Recuerda tener cuidado aquí con el azúcar.
Y como cobertura utiliza una crema de arándanos o de frutos rojos (mermelada con gelatina) o simplemente no le pongas cobertura, lo pones en una salsera y que cada uno se añada a su plato lo que quiera.

3. Tarta de frutas.

Cambia el yogur por fruta. Pica fruta fresca (fresas, melocotón, kiwi, limón, naranja, sandía ...), añádele azúcar y déjalo macerar en el frigo durante al menos 24 horas. Tritúralo con un tenedor para que queden trocitos y utiliza esta pasta para mezclar con la nata semimontada en vez de el yogur.
Como cobertura puedes utilizar el mismo tipo de fruta utilizada, en ruedas o en trocitos, a la que añadirás un poco de gelatina neutra o con sabor, de forma que todo quede integrado.

4. Tarta de mouse de chocolate.

Deshaz chocolate negro en el micro y atempéralo un poco para ir añadiéndolo a la nata semimontada. Lo más frío posible para que la nata no se baje mucho, pero lo suficiente para que no se vuelva a solidificar antes de mezclarlo, aunque para eso también puedes añadirle un poco de leche y de esa forma no se solidificará de nuevo rápidamente.

Para la cobertura puedes utilizar desde polvo de galletas hasta cualquier producto de decoración de chocolate (virutas, bolitas de chocolate o de colores, etc.), y si eres un poco ducho con la magna pastelera, incluso unos montoncitos de nata montada.

5. Otras tartas. 

Se me ocurren de café o de dulce de leche, aunque ésta debe ser muy dulzona, habría que tener mucho cuidado. 


Lo siento, esta vez no hice fotos de todo el proceso como siempre, al final se me olvidaron, pero espero que la explicación haya sido lo suficientemente clara como para no perderse, porque la tarta es realmente fácil, o sea que si os animáis, buen provecho.

      

miércoles, 16 de marzo de 2016

La manzana y la rosa

Desde hace algún tiempo vengo viendo composiciones que parecen lo que no son.
 
En concreto me estoy refiriendo a esas composiciones que parecen una rosa pero que están hechas de manzana. Esas composiciones casi perfectas que combinan la manzana y el hojaldre.
 
 
 
 
Mi madre hace una tarde de manzana deliciosa, pero salvo ésa, las demás tartas, tarteletas ... de manzana, compradas o hechas en casa, no me suelen gustar, y estas composiciones me temía que no me gustarían dado que únicamente son masa y manzano, dentro no tendrían ningún tipo de crema, que es precisamente lo que a mi me parece que le da su punto a la tarta de manzana.
 
En casa la verdad es que les gustan casi todas, y hace unos días, un domingo tras comer, viendo la maravillosa programación de televisión, me puse al lío. No había masa de hojaldre, pero seguro que conseguía una masa, tipo a la que mi madre hace para la tarta de manzana, pero más consistente que me permitiera ver cómo quedaba el postre.
 
Ingredientes:
 
   - 1 huevo.
   - 3 cucharadas soperas de azúcar y un poco de azúcar glass para espolvorear.
   - 2 nueces de mantequilla.
   - 1/2 vaso de leche.
   - 1/2 cucharadita de postre de sal.
   - 1/2 cucharadita de postre de canela (opcional).
   - 1 sobre de levadura en polvo.
   - 6 vasos de harina.
   - 2 manzanas.
   - 2 cucharadas soperas de mermelada de albaricoque (también sirve la de melocotón).
   - El zumo de 1/2 limón.
   - 2 cucharada de miel.
   - 2 cucharadas de agua.
 
Lo primero indicaros que la medida que pongo como referencia es la de un vaso, pero no un vaso de agua, sino un vaso de vino. Y lo segundo es que esta masa la hice en sustitución de la masa de hojaldre que no tenía, pero estoy completamente segura que con masa de hojaldre quedarán muchísimo mejores.
 
En un bol batimos el huevo y añadimos las 3 cucharadas de azúcar y la sal y lo batimos bien; seguidamente hay que añadir y batir el 1/2 vaso de leche y la mantequilla derretida. En este punto también añadí la canela, pero creo que en las próximas ocasiones no lo haré, dejaré la canela para espolvorear al final y para el que quiera ponerlo en su rosa.
 
Hay que mezclar la levadura el polvo con la harina e ir añadiéndola poco a poco. Llegará un momento en el que tendrás que echar la masa sobre una mesa para seguir amasando. Una vez que está amasada hay que dejarlo reposar al menos 5 minutos y volver a amasarla bien, y dejarlo reposar de nuevo 10 minutos antes de continuar con ella.
 
En esos momentos de reposo de la masa hay que preparar el resto de ingredientes.
 
Los primero es descorazonar la manzana y pelarla, aunque tampoco es imprescindible lo último, sobre todo si son manzanas rojas, y cortarla a la mitad. Con una mandolina hay que sacar lonchas de cada mitad, por lo tanto lonchas muy finas. Para que la manzana cortada no se oxide hay que ponerlas en un bol con el zumo de medio limón y reservar.
 
Por otro lado, en un pequeño bol hay que poner la mermelada, la miel y las 2 cucharadas de agua y meterlo al microondas a penas 1 minuto para que se disuelva al máximo la miel y se puedan integrar bien los 3 elementos.
 
Reposada la masa hay que estirarla en forma rectangular, debe quedar una plancha de un 2 ó 3 milímetros, realmente muy fina. Y de ella  hay que ir recortando tiras aproximadamente de 25 cms. de largo por 4 cms. de ancho.
 
En esas tiras vamos a utilizar la mitad superior, de forma que hay que pintarlas en ese trozo con un poco de la mezcla de mermelada, e ir colocando encima de la mermelada las lonchas de manzana. Una vez que está cubierta toda la tira, doblaremos y cubriremos parte de las lonchas de manzana con la mitad inferior de la masa, de forma que tendremos algo como la masa doblada por la mitad, con la mermelada por dentro, y también por dentro pero sobresaliendo, las lonchas de manzana.
 
Teniendo la tira debemos enrollarla sobre sí misma desde uno de los extremos con mucho cuidado para que no se rompa. En este momento veremos si la manzana estaba cortada lo suficientemente fina, puesto que si son lonchas gruesas se romperán y no quedará el efecto que buscamos.
 
Se colocan en moldes de magdalenas o en pequeñas flaneras previamente engrasados con un poco de mantequilla y para terminar se pueden pintar con un poco de huevo y espolvorear con un poco de azúcar glass. De ahí van al horno precalentado a 180 grados durante al menos 25 minutos.
 
Una vez que las tenemos podemos volver a espolvorearlas con un poco de azúcar glass antes de que se queden frías, y como decía antes, el que quiera puede echarles también un poco de canela en polvo.
 
Con esto la receta estaría terminada, pero como vuelvo a decir, personalmente la tarta, tarteleta ... de manzana que me gusta es la que lleva un poco de crema dentro. Por lo tanto, es posible hacer un poco de crema pastelera para el momento en el que se vayan a sacar a la mesa. La presentación sería muy sencilla: en un plato se coloca la crema pastelera y encima la rosa de manzana.
 
Si la hacéis espero que os salga bien y sobre todo que os guste.