Me gustan las hamburguesas, pero me gustan las que hacemos en casa, con carne picada bien arreglada, su tomate y lechuga, una buena loncha de buen queso ... todos los ingredientes bien frescos y bien cocinados.
No me entusiasman los bollitos de hamburguesa, tipo pan de molde, pero tampoco me emocionan los que son pan normal, y desde que controlo un poco más la levadura de panadería estoy pensando en hacer unos bollitos para cenar una buena hamburguesa.
Total, que después de comer me he puesto a ello, para poder esta noche cenar una hamburguesa, eso sí, como tenía tanta previsión de sésamo nada.
Ingredientes para 6 bollitos (o 4 grandes).
- 150 ml. de agua.
- 25 gr. de levadura de panadería.
- 1 huevo batido.
-1/2 cucharada de azúcar y 1/2 cucharada de sal.
- 1 cucharada de mantequilla.
- 450 gr. de harina.
Lo primero hay que poner a calentar un poco el agua y disolver la levadura de pan, y ponerlo en un bol grande, añadir el huevo batido, la mantequilla a punto pomada, el azúcar y la sal, y con un tenedor ir mezclando bien todos los ingredientes.
Tras esto hay que añadir la harina poco a poco y seguir moviendo con el tenedor mientras puedas, puesto que llegará un momento en el que no podrás seguir y tendrás que echar la masa encima de la mesa para amasar con las manos.
Una vez que la masa está amasada hay que dejarla reposar aproximadamente 15 minutos y tras ello volver a amasar un poco más para finalmente formar un cilindro, personalmente es la mejor forma para dividir la masa. Hay que dividirla en 6 partes o 4 si quieres unos bollitos más grandes.
Pon el horno a 75 grados durante 2 ó 3 minutos, es el truco de turno para dejar reposar la masa en un lugar templado y que suba más rápidamente.
Ponemos papel de horno en la bandeja del horno y vamos colocando cada una de las 6 porciones en la bandeja, bien redondeadas y separadas entre sí para que no se peguen porque llegarán a duplicar su tamaño, y metemos la bandeja en el horno apagado ya y únicamente templado. Lo dejamos reposar aproximadamente 30 minutos, aunque si lo dejas un poco más tampoco pasa nada. También puedes dejarlos reposar del modo tradicional, al menos 2 horas tapados con un paño húmedo.
Una vez que han subido los bollitos ya hay que poner el horno, 20-22 minutos a 180 grados. Cuando hayan pasado 15 minutos hay que dar a los bollitos un poco de mantequilla con una brocha, de esa forma quedarán, además de dorados, brillantes, y ponerles por encima el sésamo (si lo tienes).
En el momento en el que el horno termina el tiempo marcado tienes que comprobar si la parte de debajo está bien cocida y si no lo está puedes poner el horno 5 minutos más o puedes dejar la bandeja todavía dentro unos minutos más puesto que con ese calor terminarán de hacerse.
Y ya están los bollitos para las hamburguesas, tan sencillo como esto.
Teniendo esto ya vuestra imaginación es la importante para hacer la hamburguesa que queráis, la mía la hice así: buena carne mezcla de ternera y cerdo para que sea jugosa, cebolla confitada, bacon a la plancha, queso cremoso, aunque el tipo Roncal tierno es de muerte, lonchas finas de tomate, lechuga, mahonesa, kétchup y salsa barbacoa, creo que no me dejo nada.