sábado, 29 de marzo de 2014

Troonnncooooo!!!

Ésta si que es una de las recetas que vienen de casa de mi abuela. 

Mi madre recuerda que cuando ella era pequeña se hacía, básicamente en Navidad para tener postre el día de Nochebuena, y en algunos otros momentos especiales.

Antes en los pueblos como el mío, grupos como Acción Católica intentaban tener cierta influencia, y para eso trataban de atraer a los vecinos con diferentes cosas, una de ellas eran "clases" de cocina. Enseñaban a realizar algunas recetas a las chicas y, parece que a través de una de las primas de mi madre fue como llegó esta receta a casa.
 
 



Ingredientes:

     - 2 paquetes de galletas hojaldradas, cuidado porque como las demás galletas se compran en paquetes que a su vez vienen divididos en paquetes más pequeños, en este caso cada paquete tiene 3 paquetes más pequeños de los que usaremos 2. 
     - 8-10 cucharadas soperas de azúcar, se pueden usar algunas más en el caso de muy golosos; hay que pasarlas por un molinillo para hacerlas azúcar glass.
     - 1/2 kg. de mantequilla.
     - 4 yemas de huevo.
     - 1 chorrito de anís, como un tapón.
     - 1 taza de café, en nuestro caso y aunque a alguno no le gustará, es soluble y descafeinado, pero para gustos colores.
     - 100 grs. de chocolate negro en tableta.

Preparación:

En un recipiente hay que poner la mantequilla a punto de pomada, el azúcar glass, las yemas de huevo y un chorrito de anís. Hay que batirlo todo bien y tratar de que se mezcle, se puede probar y si no es suficientemente dulce se puede añadir un poco más de azúcar glass.

Hay que hacer un poco de café, como un tazón, en nuestro caso, para que todos lo podamos comer tranquilamente hacemos café soluble y descafeinado, pero cada cual que haga el que más le guste. 2 ó 3 cucharadas soperas de ese café se añaden a la mezcla anterior y se vuelve a batir todo bien. Hay que tener en cuenta que es la grasa de la mantequilla y el agua del anís y del café, o sea que no va a quedar una masa homogénea.


Ahora vamos a ir formando el tronco, hay que ir humedeciendo las galletas en café, cuidado con pasarse porque te quedarás con la galleta en la mano, e ir "pegádolas" entre sí con una pequeña porción de la mezcla hecha con la mantequilla. Una tras otra hasta formar el largo del tronco querido, terminando y comenzando siempre con una galleta. 


 


Tiene que quedar una parte de la mezcla de mantequilla para cubrir todo el tronco, para ello rallamos el chocolate en tableta, una parte con un rallador de queso para que quede muy fino, y la otra parte con un cuchillo y tabla para que quede más grueso, y todo el chocolate se añade a la mezcla. Se mezcla muy bien y se va cubriendo el tronco con un tenedor, a fin de ir haciendo esas tiras irregulares que dan la apariencia del tronco de un árbol.

Es mejor hacerlo de un día para otro, de esa forma las galletas se humedecen de una forma más uniforme y se integran los sabores. 

Y por último, lo único que hay que hacer cuando se va a servir, es cortarlo de forma diagonal.
 
O sea que bon apetit y cuidado, que es un postre potente!!!